top of page

La Guerra en Ucrania, la Disuasión Ausente y la Inseguridad Argentina

Por Heriberto Justo Auel - “Un rápido y vigoroso cambio hacia la ofensiva -el relámpago de la espada vengadora- es lo que constituye el más brillante episodio de la defensa”. (Carl von Clausevitz -1780/1831-)

 

La Argentina “Aliada Extra-OTAN”.


Nuestra querida Patria Argentina es -¿aún hoy?- “Aliada Extra-OTAN” (1) desde el año 1998, por propia voluntad. Fue un atajo que tomó el gobierno del Presidente Menem -para insertar -decididamente- a la Argentina en Occidente-. Presidente que pretendía no ser solamente “extra”, sino pertenecer de modo plenario a la organización, cosa que resultó imposible -Art. 10 de la Carta Atlántica- (2).


“Los motivos que llevaron a Argentina a buscar ser aceptada en la Alianza Atlántica de modo plenario, son muy diferentes de los que mueven hoy a las nuevas democracias de Europa Central y Oriental, al buscar ser admitidas en esa organización. El objetivo no fue un mayor margen de seguridad, sino consolidar con firmeza la inserción del país dentro de Occidente, integrándolo en una de sus instituciones más representativas. El ingreso argentino en la OTAN hubiese simbolizado el equivalente al ingreso de México en el TLC: el anclaje prácticamente irreversible del Estado a Occidente, incrementando los costes del retorno al statu quo anterior por parte de un Gobierno sucesor. La geografía determinó que dicho paso no se haya buscado en lo económico-comercial, sino en lo político-militar. Otro objetivo detrás de la decisión argentina era el proveer a las Fuerzas Armadas de un claro sentido de misión más allá de las fronteras, alejando su atención de la escena política doméstica. En este sentido, la participación en la OTAN hubiese sido la prolongación natural de la activa presencia argentina en las misiones de mantenimiento de la paz en el marco de las Naciones Unidas (ONU), alimentada por el mismo espíritu: ´al ayudar a los demás, te ayudas a ti mismo´” (3).


La intuición y el profundo conocimiento de nuestra dirigencia política del Presidente Menem, no era equivocada. Los hechos posteriores a su gobierno lo han confirmado. Desde la llegada a la Casa Rosada de los kk, en el año 2001, seguimos siendo “Aliada Extra-OTAN” a pesar de la sigilosa adscripción de nuestro gobierno a la “revolución castro-chavista”. Tartufo y Ella pertenecen a los directorios del “Foro de San Pablo” -FSP- y del “Grupo de Puebla” -GP- y siempre lo ocultaron, cuidadosamente.


La pertenencia a la “Alianza Extra-OTAN” sirvió -en todo caso y hasta hoy- al forzado encubrimiento gubernamental -que aún perdura para un determinado sector social que es ciego o simula serlo-. Diplomáticamente -EE. UU.- con la llegada del avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza por la Justicia Penal Federal- pareciera que nos dejó fuera de la alianza al observar el extremo ridículo y la torpe simulación que el gobierno argentino ostenta -en los dos últimos años- en todos los ámbitos internacionales (4).


En el 2023 -cuando los vientos cambien- habrá que entender al gran estratega teórico prusiano y al impulsar “el relámpago de la espada vengadora, en un rápido y vigoroso cambio hacia la ofensiva”, debemos recuperar la categoría de “Aliado Extra-OTAN”, esta vez con la doble intención de un mayor margen de seguridad y de consolidar con firmeza la inserción del país en Occidente, definitivamente.


Putin resucita a la OTAN (5).


No hace mucho tiempo el Presidente Trump calificaba a la OTAN como “obsoleta” y el Presidente Macron le asignaba “muerte cerebral”. La invasión de Rusia a Ucrania ha revalorizado al Art 5 (6) de la Carta del Atlántico para sus socios y aún para aquellos que aún no lo son. Por esa razón la reciente “Cumbre de la OTAN” -Madrid del 29/30 Jun 22- deberá ser considerada -internacionalmente- como un eventual renacimiento de la Alianza.


Este despertar defensivo de la aletargada Europa ha quedado reflejado en los objetivos que persiguió la Cumbre para intentar transformar y revitalizar a la Alianza. Por el momento la seguridad de su flanco Este no se ha limitado al apoyo político y financiero a Ucrania, sino que desplegó ocho “Grupos de Combate Multinacionales” -cada uno equivalentes a una División de Infantería- cuatro de ellos sobre el Mar Báltico -Estonia, Letonia, Lituania y Polonia- y los cuatro restantes en el Oeste y Sur, sobre el Mar Negro -Rumania, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia-.


En total este despliegue totaliza 140.000 hombres -equivalentes al despliegue ruso inicial- de los cuales 100.000 son estadounidenses. La OTAN cuenta -además- con 130 aviones -alerta en tierra- y 140 barcos en el Mar Negro y en el Báltico, velando por el Art 5 (6) de la Carta. En el 2014 -ocupación rusa de Crimea- la OTAN aprobó en la “Cumbre de Gales” el “Plan de Alistamiento para la Acción”. Sin embargo, recién cuando Putin mostró los dientes, con la invasión a Ucrania, la OTAN parece haber despertado.


Terminada la Cumbre de Madrid, la OTAN ha anunciado su nuevo plan. El proyecto comprende una mayor presencia militar estadounidense en Europa -sobre todo en el este del continente- además de un paquete de asistencia integral para Ucrania que incluye combustible, suministros médicos, chalecos antibalas y sistemas anti-drones.


La alianza militar también actualizó su "concepto estratégico", un documento que establece la nueva estrategia de seguridad y defensa para los próximos 10 años, en el que se detallan las amenazas que enfrentan las democracias occidentales y se explica cómo Occidente pretende enfrentarse a ellas. Se trata de un texto que cambia drásticamente la visión respecto a las relaciones con China y Rusia. Incorpora a dos miembros más -Suecia y Finlandia-. Establece 300.000 soldados alistados, en lugar de 40.000. Y mayor despliegue estadounidense.


La OTAN sale de la cumbre de Madrid con más armas, más efectivos, más presencia política y militar y con un nuevo plan para la próxima década, que exige más gasto y señala una amenaza principal: la Rusia de Vladímir Putin. A China se la mantiene como “reto sistémico”, por el momento.


Jens Stoltenberg -Secretario General de la OTAN- resumió así los logros de la reunión. "Acordamos invitar a Finlandia y Suecia a unirse a nuestra alianza y acordamos el apoyo a largo plazo a Ucrania. Acordamos el nuevo concepto estratégico de la OTAN, acordamos intensificar la lucha contra el cambio climático y establecer un nuevo fondo de innovación de 1.000 millones de euros."


Dentro de esta nueva estrategia para la próxima década estará una de las principales preocupaciones de los países del flanco sur de Europa. El presidente del Gobierno de España -Pedro Sánchez- confirmó que "se ha incluido una mención significativa respecto al sur, y en especial a la zona del África Subsahariana y al Sahel, una de las mayores preocupaciones para Europa y en particular para nuestro país, como consecuencia de la inestabilidad y de los riesgos derivados de ella en cuanto a los flujos irregulares de migrantes, el terrorismo, la crisis alimentaria, la crisis energética y también la emergencia climática".


Joe Biden reiteró el mensaje que llevó a Europa cuando se convirtió en presidente: "Estados Unidos está haciendo exactamente lo que dije que haría si Putin invadía Ucrania: mejorar nuestra postura de fuerza en Europa. Estacionaremos más barcos aquí en España, estacionaremos más defensa aérea en Italia y Alemania, más F-35 en Reino Unido y para reforzar nuestro flanco oriental, un nuevo cuartel general permanente para el V Cuerpo de Ejército, en Polonia".


La UE/OTAN regresa -teóricamente- en la Cumbre de Madrid al camino de la disuasión, que había abandonado cuando el “Estado de bienestar socialdemócrata” -que cubrió durante décadas al espacio geográfico del núcleo fundador del Occidente Cristiano- desvió los presupuestos de Defensa al “bienestar”, olvidando a Vegecio -S. IV a. C-: “si quieres la Paz, prevé a la guerra” o a Séneca -S. I d. C-: “peor que la guerra, es tenerle miedo a la guerra”. La OTAN/UE de la posguerra fría -transculturizada- intentó reiteradamente recuperar su Seguridad, pero nunca lo logró.


¿Cumplirá ahora -obligada por Putin- el compromiso asumido en la Cumbre de Madrid? El desproporcionad “aporte” estadounidense lo hace poner en duda. Un eventual futuro retorno de Trump a la Casa Blanca no perdonará un nuevo incumplimiento de la prometida recuperación de su propia Seguridad por parte de la UE. ¿Ésta les exigirá -a todos sus componentes- recuperar previamente su identidad cultural, arrasada por la progresía de izquierda y de derecha durante décadas?


El católico Biden y el coro dirigencial europeo cristiano han denostado a la reciente decisión de la Corte estadounidense referida al aborto. Es un fuerte indicio de que no está entendido el grave problema de la “decadencia de Occidente” (7). Rusia y China -con seguridad- estarán muy atentos frente a esta última opción y ayudarán a agravar a la descomposición espiritual -cultural/educativa- de Occidente. A ello apunta la guerra cibernética que desarrollan con éxito y en la que capacitan a nuestros castro-chavistas (8).


La guerra en Ucrania y la Inseguridad Argentina.


Ucrania es un país clave para la Seguridad de la UE y de una gran importancia para la maniobra geopolítica china en curso, en la búsqueda de la hegemonía mundial (9). Oficialmente la OTAN nunca se animó a invitar a Ucrania para formar parte de la Alianza. Había conciencia de la hipersensibilidad histórica de Rusia por su seguridad, en particular en la frontera Oeste.


Sin embargo la inclusión de Ucrania en la UE/OTAN fue impulsada por vía indirecta -privada- a lo largo de décadas, por las fuerzas del “globalismo occidental (9). En 1997 se le otorgó a Kiev una “relación privilegiada” con la Carta Atlántica. En el 2008 se dio lugar a su “Revisión” y en el 2009 se creó la “Comisión Ucrania-OTAN”.


En el 2016 -dos años después de la ocupación rusa de Crimea- la OTAN aprueba en Varsovia el “Programa de Amplia Asistencia” a Ucrania, orientado a capacitar a sus FF. AA. en guerra híbrida y ciber-guerra y a partir de la invasión rusa -24 Feb 22- la OTAN coordinó toda la asistencia occidental a Ucrania en la “IIIra. guerra civil europea” (10) que la UE/OTAN -“culturalmente contractivas”-no supieron evitar y esta -como las anteriores- podría evolucionar a “guerra mundial”, hoy en un ambiente internacional nuclear, carente de “disuasión”.


La reciente “Cumbre de la OTAN” -en Madrid- ha emitido un nuevo “Concepto Estratégico” (11) que regirá para la Alianza en los próximos diez años. La Argentina -no tiene una Gran Política y consecuentemente tampoco una Gran Estrategia- no hatenido ni tiene un “concepto estratégico establecido por una “Directiva Estratégica Nacional” -DENAC- del PEN que, dirigida al EMCFFAA diera lugar a la “Directiva Estratégica Militar” -DEMIL- de modo que las “Áreas Estratégicas Nacionales” -AENAC- a través de sus Cdo (s) y EEMMCCAAEE prevean los “Planes de Campaña”. La Ley de Defensa lo prohíbe.


De ellos surgirían las necesidades presupuestarias, orgánicas, sistemas de armas, equipamientos y adiestramientos yno de una ley “logística” sin fundamentos y menos aún de la rampante corrupción dirigencial. La Argentina sobrevive en una situación de un inédito caos anárquico y en un ambiente de total Inseguridad Nacional. Carece de una mínima disuasión frente al creciente delito o frente a las presentes agresiones estratégicas. Dicho en otros términos, nuestros estrategas civiles -modelo “Frederic”- invitan a la violencia social y a la violencia organizada: a la guerra civil.


El Pueblo de la Nación Argentina ignora que esta esencial responsabilidad política del Poder Ejecutivo -Ministerio de Defensa- relacionada con la Seguridad Nacional, está baldía. Luego de las duras experiencias del siglo XX, NADA hemos aprendido. Los acontecimientos belígeros europeos e iberoamericanos están golpeando a nuestra puerta, vía Irán/Hezbollah/FSP. Si la dirigencia política mira para otra parte, porque cree que aún existe el riesgo de un “partido militar”, miente. Debe mirarse en el espejo para reconocer sus graves carencias, su corrupción y la ausencia de una mínima idoneidad polemológica. El pueblo argentino quiere la PAZ y quiere un futuro (12).


Cuando -a fines del año 2023- llegue el momento de “un rápido y vigoroso cambio hacia la ofensiva” -V. Clausevitz dixit- “la Organización del Tratado del Atlántico Sur” -OTAS-, debería estar alistada y en breve lapso, en acto. Frente al poderoso enemigo común a enfrentar en el continente, es imprescindible un “Acuerdo de Seguridad Colectiva y Defensa Común” con los aliados de la región.


La “Pacificación Nacional” será ineludible condición necesaria para dar sostén político al desarrollo cultural, político y económico (12) de una Argentina que intentará recuperar el rumbo extraviado hace casi un siglo.


La OTAN ha creado la “Asociación para la Paz” para Europa del Este y el “Diálogo Mediterráneo” para los países del Sur europeo, con la intención de una futura ampliación. Con potencias más lejanas ofreció una “Asociación Global”, como lo hizo con Israel, Japón, Corea del Sur y Australia, de modo que sus FF. AA. fueran interoperables con las de la OTAN. La OTAS debería imitar regionalmente esta actitud, en la medida en que los países vecinos se autorrescaten de las garras revolucionarias del FSP.


Cuando terminó la Guerra Fría -1991- el mundo desarrollado rápidamente adaptó sus conceptos y organizaciones de Seguridad Nacional y Colectiva a los Nuevos Riesgos y Amenazas Estratégicas -complejos y en continua evolución acelerada. La Argentina -a contramano- hizo exactamente lo inverso, cooptada sigilosamente por el “entrismo revolucionario” desde los ´80, negó expresamente la existencia de dicha situación estratégica omnipresente.


En aquel crítico momento histórico surgieron las “Leyes de Inseguridad Nacional”, directas causantes de la actual calamitosa situación de indefensión e inseguridad pública. La astucia revolucionaria construyó un ardid legislativo que obtuvo aprobación por unanimidad, lo que indica el grado de ignorancia o compromiso político existente en ambas Cámaras -1988/1991- en todo lo relativo a aquello que es la razón de ser del Estado Nación: la paz social.


Los gobiernos kk agravaron constantemente el nivel de inseguridad. Cuando el mundo reunía bajo conducción centralizada la Seguridad Pública con la Defensa Nacional -por el ingreso de las mafias de diversa naturaleza en los nuevos conflictos- los kk crearon un nuevo Ministerio de Seguridad y quince años después de su promulgación, reglamentaron la Ley De Defensa Nacional -reiteradamente- para asegurar que el propio territorio fuera “zona liberada” y “santuario” del crimen organizado, que en Iberoamérica es narcoterrorismo, sostén financiero y logístico del castro-chavismo.


Bruselas es consciente del acelerado ritmo de la presente etapa civilizatoria. Por ello ha creado el “Acelerador de las Innovaciones para la Defensa” y los “Fondos para la Innovación”. Pero no ha asimilado ni prestado oídos a la conciencia viva de la UE, que forzadamente vive recluido en Santa Marta: el Papa Emérito. En el 2004, cuando se intentaba reformular la Constitución de la UE sentenció con clarividencia: “Europa tiene el alma marchita. Europa se odia a sí misma”, y ello no ha cambiado.


Si la UE no recupera el nervio de su identidad cultural, las decisiones adoptadas el 29/30 Jun 22 en Madrid por la Cumbre de la OTAN, no se cumplirán, como ya ha ocurrido con las decisiones adoptadas en la Cumbres del pasado. Lo mismo ocurrirá en nuestra Iberoamérica y en particular en nuestra Argentina. Nuestra crisis-decadencia es de origen “cultural y político”. Si nuevamente se pretende actuar sobre sus consecuencias, dejando intactas a las causas primeras, esta vez nos encaminaríamos a la disgregación.


El Soberano ya no soporta nuevos fracasos. Cada vez que nos acerquemos más a Venus, apartándonos de Marte, estaremos siguiendo la huella del Viejo Continente que ya está inmerso en una nueva guerra civil absurda, la peor especie de las guerras, que se retroalimenta con el odio entre hermanos. Estamos a tiempo para entender y hacer lo que se debe hacer.


“Un rápido y vigoroso cambio hacia la ofensiva -el relámpago de la espada vengadora- es lo que constituye el más brillante episodio de la defensa”.


CITAS Y ACLARACIONES:


(1). Aliado Extra-OTAN: es una designación dada por el gobierno de los EE. UU. a un grupo de aliados que mantienen una estrategia de trabajo con las fuerzas estadounidenses, pero no son miembrosde la OTAN. Brinda una variedad de ventajas militares y financieras que de otra forma no podrían ser obtenidas por países que no pertenecen a la alianza.

(2). Artículo 10: establece que: Las Partes pueden, por acuerdo unánime, invitar a ingresar a cualquier Estado europeo que esté en condiciones de favorecer el desarrollo de los principios del presente Tratado y de contribuir a la seguridad de la zona del Atlántico N”.

(3). E. Reficco. “Argentina como aliado extra-OTAN de los EE UU: los factores detrás de la alianza”. Fundación CIDOB, 1998. www.cidob.org

(4). H. J. Auel. “¿Tiene cuerno nuestro centinela? II. Jun 22. www.ieeba.org.

(5). A. Priego. “Los seis ejes de la Cumbre de la OTAN”. 27 Jun 22. The Conversation.

(6). El artículo 5: establece que: "las Partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas, que tenga lugar en Europa o en América del Norte, será considerado como un ataque dirigido contra todas ellas".

(7). H. J. Auel. “La cultura, la civilización y la guerra”. Sep 21. www.ieeba.org

(8). Guerra Cibernética: es el conjunto de acciones llevadas adelante por un Estado para penetrar en los ordenadores o en las redes de otro país, con la finalidad de causar perjuicio o alteración.

(9). H. J. Auel. “Globalismo, Soberanía de los Estados e Identidades Nacionales”. Jun 22. www.ieeba.org

(10). H. J. Auel. ¿Reaccionará -esta vez- la UE frente a una nueva guerra civil? 17 Abr 22. www.ieeba.org

(11). Concepto Estratégico: es un instrumento que entrega los ejes políticos orientadores del quehacer de la Alianza y que impulsa a un proceso de Planificación Estratégica del Estado Mayor Combinado-Conjunto -establecido en Bruselas- que da lugar a la toma de decisiones colectivas en torno al quehacer militar/operacional de la organización.

(12). H. J. Auel. “La recuperación del núcleo duro del Estado Nacional”. Feb 22. www.ieeba.org



bottom of page