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Pobreza en Venezuela: el socialismo del siglo XXI no sólo es opresivo








La última edición de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), muestra un panorama bastante desfavorable para los venezolanos. Con niveles de pobreza medida por el ingreso de 96% y de 79,3% de pobreza extrema, el país sudamericano se aleja cada vez más de sus vecinos y entra en una completa africanización.




Este martes 7 de julio, el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) presentó la sexta edición de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI). Esta iniciativa resulta de la preocupación académica por la falta de información pública oportuna que permita conocer la realidad social del país y orientar las estrategias adecuadas en materia de políticas y programas sociales, en el contexto de una prolongada recesión económica y una aguda conflictividad política e institucional.

Realizada entre noviembre de 2019 y marzo de 2020, la encuesta sobre 13 temas tuvo una muestra de 16.920 hogares de los cuales fueron entrevistados 9.932 debido a su interrupción en marzo por la coyuntura de la salud pública del COVID-19.



Los datos de pobreza se encuentran entre los más alarmantes: con un ingreso promedio diario de 0,72 usd, el 96% de los venezolanos es pobre y el 79,3% está inmerso en la pobreza extrema, es decir, sin poder cubrir la canasta básica de alimentos. Todo esto es efecto de una hiperinflación de 3.365% entre marzo de 2019 y marzo de 2020 y una caída del 70% del PIB entre 2013 y 2019.



Con un 64,8% de pobreza multidimensional en los hogares, se refleja un incremento de ésta en un 13,8% en relación al 2018. Cuatro de los cinco indicadores mostraron una desmejoría a excepción del indicador “vivienda” que presentó una mejora colateral a raíz de los cinco millones de venezolanos que emigraron.




Venezuela es el país más pobre y el segundo más desigual de América Latina después de Brasil. Sus datos ya no son comparables con países del continente sino más bien con los países más pobres de África.

¿Africanización de Venezuela?

El 54% de los hogares son pobres recientes y 41% están en pobreza crónica.



En relación al indicador peso y edad, en Venezuela hay 166 mil niños menores de 5 años que presentan desnutrición, representando el 8% del total, mientras que el 21% están en riesgo de desnutrición global.





639 mil niños menores de 5 años presenta desnutrición crónica, representando un 30% del total, mientras que un 28% está en riesgo de talla baja o desnutrición crónica. En relación a este punto el director del proyecto, el sociólogo Luis Pedro España, dijo que los datos de Venezuela “no se comparan con el continente, ni siquiera con Haití. Nos parecemos más bien a África, a Nigeria o Camerún, ojalá no lleguemos al caso de Zambia”.





Los problemas nutricionales se aprecian en el aumento de la Inseguridad Alimentaria Severa (IAS). En los hogares más pobres, 3 de cada 7 presentan IAS, debido a que hay menos recursos para atender la cantidad y la calidad de la dieta. Solo el 3% de los hogares no presenta algún tipo de Inseguridad Alimentaria, mientras que el 74% de los hogares tiene un grado de Inseguridad Alimentaria entre moderada o severa.

La desigualdad en el consumo de alimentos es notoria: la dieta de los pobres está basada en carbohidratos, mientras que la ingesta de proteínas si muestra diferencias sociales notables.

Una población con menos jóvenes y con menor esperanza de vida

La migración forzada de carácter masivo ocurrida en el último quinquenio trastocó el proceso de transición demográfica y ha tenido fuerte impacto sobre el volumen y la composición de la población. Se contabiliza en 5 millones el stock de venezolanos repartidos en el mundo.

Se observa una reducción de 4 millones en el total de la población, producto de la combinación de una intensa emigración, con un rango de edad promedio entre 15 y 39 años; menor producción de nacimientos e incremento de la mortalidad.

El stock de población en Venezuela se estima en 28,4 millones, contrariamente al pronóstico oficial de 32 millones.





La pérdida de la población en edades activas conllevo a un aumento en la relación de dependencia demográfica y a una aceleración del envejecimiento de la población, pasando de 10% a 12% el porcentaje de habitantes mayores a 60 años.





La nueva demografía nos deja datos bastantes alarmantes. Asciende a 26 por cada 1000 la tasa de mortalidad infantil, regresando a cifras de 1985-1990. “Los niños que hayan nacido en el periodo 2015-2020 vivirán 3,7 años menos según las proyecciones oficiales” señala el informe.

La feminización de la jefatura de los hogares, la cual es de 60%, es otro dato interesante para analizar ya que, dentro de sus múltiples causas, la migración en general ha provocado un incremento notorio en dicho fenómeno, trayendo como consecuencia un aumento de hogares unipersonales.




Emigración Internacional

Casi un millón de venezolanos dejaron el país cada año en el período 2017-2019.



Entre 2017 y 2019, la búsqueda de trabajo ha sido la principal razón para dejar el país, pero la re agrupación familiar va adquiriendo relevancia. El 19% de los hogares reportan que al menos uno de sus integrantes emigró a otro país.






En los últimos cinco años, la oleada migratoria de hombres ha sido mayor que la de mujeres. En la actualidad, el 54% de los emigrantes son hombres y el 46% mujeres.

Los jóvenes son los que más se van. La mitad de los migrantes recientes son jóvenes de 15 a 29 años que han interrumpido su trayectoria educativa o se han graduado recientemente, y en ambos casos buscan afuera las oportunidades que no encuentran en Venezuela.

El orden de los países con mayor cantidad de venezolanos son:

1. Colombia 42%

2. Perú 21%

3. Chile 12%

4. Ecuador 8%

5. Argentina 3%

6. Brasil 3%

7. España 3%

8. Estados Unidos 3%

Antes de la pandemia el retorno al país fue una opción que tomó solo el 4% de los migrantes.

Actividad y Empleo

Se evidencia una disminución importante de la participación económica. 44% de la Población de 15 años y más es económicamente inactiva.




El nivel de participación en la actividad económica de la población de Venezuela es el más bajo de la región, siendo Argentina el que se acerca más y Perú el más distante.




Se evidencia una disminución de los trabajadores asalariados y crecimiento de los trabajadores por cuenta propia. Entre 2014 y 2020 se redujo un 16% la cantidad de asalariados del sector público y privado, mientras que los trabajadores por cuenta propia aumentaron un 14% en el mismo periodo.

En la intensidad de trabajo en relación a las horas trabajadas tenemos los siguientes datos:

· 70% trabaja más de 35 horas a la semana.

· 24% trabaja más de 46 horas a la semana.

· 23% trabaja menos de 35 horas a la semana, de los cuales 65% manifiesta querer trabajar más horas.




El impacto del coronavirus en la ya golpeada economía venezolana

Por motivos de las restricciones de la movilidad, el desempleo aumentó en 6.9 puntos porcentuales a nivel nacional. Hasta un 43% de los hogares del país reportan imposibilidad de trabajar o pérdida de ingresos.




70% de los hogares declararon el precio de los alimentos como el principal impacto.





No hay forma de saber el tamaño de la crisis sanitaria que se avecina. Con los números de infectados aumentando y con un previsible aumento de muertes, Venezuela está agravando la ya existente crisis humanitaria.

Sin lugar a dudas, el informe de la UCAB demuestra que el socialismo ama tanto a los pobres que los multiplica.

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