Edición del 5 de Diciembre de 2020
Un grupo de mujeres argentinas que viven en distintas villas y barrios populares le escribieron una sentida carta al Papa Francisco preocupadas por el proyecto que busca legalizar el aborto. El sumo Pontífice respondió a través de una misiva que envió a la diputada Victoria Morales Gorlieri. Aquí el intercambio epistolar.
Por Julián Marías
Es necesario un planteo elemental, accesible a cualquiera, independiente de conocimientos científicos o teológicos, que pocos poseen, de una cuestión tan importante, que afecta a millones de personas y a la posibilidad de vida de millones de niños que nacerán o dejarán de nacer: es la visión que ha de fundarse en la distinción entre «cosa» y «persona», tal como aparece en el uso de la lengua.
Por Mons. Gustavo Oscar Carrara
Compartimos la intervención de Gustavo Carrara, obispo auxiliar de Buenos Aires, en el debate que se llevó a cabo el pasado 2 de diciembre en la Cámara de Diputados de la Nación con ocasión del proyecto de ley de legalización del aborto. En la misma, desde su rica experiencia pastoral en las villas, el prelado expuso con claridad sobre los peligros que trae para la sociedad el “descarte de los más débiles”, enfatizando la conciencia de la dignidad humana que distingue a las mujeres pobres de Argentina.
Si es necesario engañar para promover un proyecto es que algo anda mal. Sus promotores saben que no están respaldados ni justificados por la realidad, ni por la estadística. Mucho menos por la ciencia.
“El verdadero grado de civilización de una nación se mide por cómo se protege a los más necesitados, a los más a los más débiles. Porque el criterio no es ya el valor del sujeto en función de los afectos que suscita en los demás, o de la utilidad que presta, sino el valor que resulta de su mera existencia”. Tabaré Vázquez, en noviembre del 2008, al vetar la ley de aborto en Uruguay.
Algunas razones que sostienen una opción por la vida y que desmontan calificativos injustos como “atrasados” o “antiderechos”.
Por Javier R. Casaubon
Si se niega que el hombre tiene una naturaleza corpórea/espiritual y sostenemos, a través del consenso social (como una ley del Congreso), que se reduce a pura materia, no existiría razón alguna para prohibir la tortura ni razón que nos lleve a respetar su vida desde la concepción hasta la muerte natural. Quedarían así justificadas y legalizadas todas las aberraciones.
Por Sergio Berni
El barrabrava que tira piedras, palos y botellas en medio de una multitud está cometiendo un delito. Cuando un puñado de inadaptados genera desmanes, la respuesta debe ser clara e inequívoca. Si se elige no hacer nada, los resultados nunca serán buenos.
Por Peronistas por la Vida
El resultado del proyecto de ley es que reduce al Estado a la mera función de facilitador de recursos para el ejercicio de las preferencias subjetivas de la mujer sobre la persona por nacer. La consecuencia de esta contradicción no es otra que garantizar la “cultura del descarte”, tan ajena a la doctrina justicialista.
A treinta y siete años de la recuperación democrática, la euforia y expectativa que se generó no fueron congruentes con los logros obtenidos. Basta con comparar los índices económicos, educativos, de empleo o desarrollo humano, para observar cómo los países vecinos han desplazado a la Argentina a la cola de la región.
La imposición de la Ley Micaela no es otra cosa que darle un golpe mortal a los cimientos de la convivencia democrática puesto que avasalla la igualdad ante ley, consagra un nuevo apartheid (masculino), y viola la libertad de pensamiento, para incrustar por la fuerza un dogma laico indiscutible: la violencia de género.
Un análisis del vocablo en el sentido sociológico, no jurídico. Las agregaciones de intereses surgidas de la convivencia que generan influencias correctivas u obstructivas sobre el funcionamiento gubernativo normal clasificadas aquí en estructuras corporativas, elites no políticas, medios masivos de comunicación, redes sociales y “la calle”.
El 3 de diciembre se conmemora un año más del último intento de golpe de Estado en la Argentina perpetrado por el sector nacionalista del Ejército. No estaban solos, ya que mantenían un vínculo fluido con un grupo de dirigentes sindicales, e incluía el objetivo de asesinar al Presidente.
El aplastamiento del levantamiento carapintada en diciembre de 1990 y la visita del presidente norteamericano producida inmediatamente después derivaron en una consolidación del poder del presidente Menem y en el fortalecimiento de la democracia argentina iniciada siete años antes por su antecesor Raúl Alfonsín.
A la grieta original hay que sumarle la grieta cultural y otra geográfica. Nuestra patria reencontrará su destino de grandeza cuando sintonice los mejores momentos de su historia con un plan que contemple -en paralelo- las tres variables de la “ecuación” argentina: democracia republicana, justicia social y desarrollo económico.
Por Omar López Mato
La afinidad de Belgrano con Inglaterra, expresada desde sus años juveniles mientras estudiaba en España, es bien conocida. Pero tal admiración no fue un obstáculo para tomar las armas contra los invasores británicos cuando así lo requirieron las circunstancias.
El pasado sábado 21 de noviembre el Foro Patriótico llevó a cabo un nuevo conversatorio. En esta ocasión, el mismo giró en torno a una de las discusiones políticas más controversiales que presenta la actualidad política argentina: la relación entre Peronismo y Kirchnerismo. Los historiadores y escritores Luis Alberto Romero y Claudio Chaves dialogaron sobre la naturaleza del kirchnerismo como espacio político y su vinculación dentro del movimiento peronista. A continuación, compartimos el encuentro.
Dos nuevas microhistorias: “Plaza de Mayo (primera y segunda parte)”: ¿Cómo era la Plaza de Mayo en Vísperas de la Revolución? ¿Cuáles son sus misterios más íntimos? Estos y otros interrogantes respondidos en las 2 notas.