Héctor Llaitul Carrillanca, cuya entrevista publicamos a continuación, es el líder de la CAM (Coordinadora Arauco-Malleco), que desempeña en Chile un rol análogo –aunque a esta altura más desarrollado– que la RAM en el Sur argentino.
Se lo conoce también como “Comandante Negro”, perteneció en su momento al Movimiento de Izquierda Revolucionaria y luego al Frente Patriótico Manuel Rodríguez, brazo militar del Partido Comunista de Chile. Hace menos de tres años, junto a otros dirigentes mapuches, viajó a Venezuela, donde mantuvo reuniones con el canciller Jorge Arreaza y Diosdado Cabello.
De sus manifestaciones surgen para nosotros al menos dos motivos de reflexión. Primero: que lo que puede pasar en un futuro próximo en la Argentina se vive ya de manera efectiva en Chile, por lo que el carácter aparentemente “policial” de muchos sucesos registrados particularmente en Río Negro, Chubut y Neuquén no debe llevarnos a subestimar su potencialidad, que apunta ni más ni menos que a la secesión territorial de una parte muy querida de nuestra heredad. Segundo: que el desafío que afrontamos Chile y la Argentina es idéntico, por lo que, lejos de estancarnos en añejas rivalidades, debe conducirnos a entender que, también en este plano, el camino de la integración regional es el más conveniente al interés nacional de cada una de las Patrias.